Andrés Arauz, quien se postuló para la presidencia de Ecuador durante las elecciones de 2023 y es miembro del movimiento progresista Revolución Ciudadana, se encuentra bajo investigación tras ser vinculado por la Fiscalía General del país con una supuesta asociación ilícita en el caso denominado «Ligados».

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Según el ente, Arauz podría ser considerado el principal autor intelectual detrás de los intentos por tomar control del Consejo de la Judicatura, órgano istrativo responsable de depurar el Poder Judicial, con el objetivo aparente de favorecer a un posible Gobierno de la excandidata presidencial Luisa González, de Revolución Ciudadana.

Ante esta situación, Arauz expresó su postura a través de las redes sociales, señalando: «Acusan a los líderes políticos de ser políticos. Quieren relacionarme por dos tuits».

Mientras tanto, el expresidente Rafael Correa (2007-2017) también criticó al sistema judicial y manifestó: «Un sistema de justicia corrupto pierde tiempo y recursos en persecuciones, engañando al país. Este país se está desmoronando».

Correa afirmó que el caso «Ligados» representa un agravio a su moral e inteligencia, sugiriendo que habrá quienes aplaudan esta acusación.

Junto a Arauz, se ha iniciado igualmente una indagación contra Esther Cuesta, exasambleísta de la Revolución Ciudadana, y Raúl González, quien fue candidato a superintendente de Bancos. Ambos fueron incluidos en la investigación por el caso «Ligados» bajo los mismos cargos de asociación ilícita.

Este miércoles tuvo lugar la audiencia para Arauz y sus supuestos cómplices. La jueza Daniella Camacho decidió que tanto Arauz como Cuesta deben presentarse mensualmente ante la Corte Nacional y les está permitido salir del país. Su primera comparecencia fue programada para el próximo viernes 13 de junio. Sin embargo, la situación fue diferente para González, quien recibió una orden de presentación quincenal y se le prohibió abandonar el territorio nacional.

Todo este entramado se sustenta en chats y grabaciones hallados en un teléfono incautado a un exfuncionario que mantenía comunicaciones con integrantes de Revolución Ciudadana.

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